10 motivos por los que tener una manta ignífuga
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Definida como elemento de seguridad, la manta ignífuga, también conocida como manta apagafuegos, sirve para combatir conatos de incendio y evitar posibles quemaduras durante el proceso de evacuación de incendio. La propia norma específica del producto, la UNE-EN 1869:1997, la define como “láminas de material flexible destinadas a extinguir por sofocación pequeños fuegos”. En consecuencia, es muy importante asegurarse de que la manta ignífuga que vaya a adquirir cumpla dicha norma.
Todo incendio empieza con un pequeño fuego y una rápida actuación puede evitar una catástrofe. Por lo tanto, las 10 razones por las que recomendamos tener una manta ignífuga son las siguientes:
- Porque es un sistema de protección activa contra incendios de fácil y rápida actuación.
- Porque es efectiva ante cualquier tipo de fuego (Clase A, B, C, D, F/K).
- Porque es efectiva para bloquear el calor y actuar como barrera a la hora de huir de un incendio; solo tiene que cubrirse con la manta ignífuga y correr a hacia una zona segura.
- Porque puede cubrir a una persona cuya ropa esté en llamas y apagarla salvándole de esta forma la vida.
- Porque debido a su fácil uso y ligereza puede ser utilizada por cualquiera, incluyendo persona con capacidades físicas limitadas.
- Porque son económicas y solo tiene que ubicarlas en un sitio visible y de fácil acceso.
- Porque debido a su versatilidad puede utilizarse tanto en sectores profesionales como para uso doméstico (cocinas industriales, laboratorios, centros petrolíferos, cocinas domésticas, coches, caravanas…).
- Porque no requiere mantenimiento. Solo tiene que substituirla en caso de haberla usado.
- Porque, en caso de arder una sartén o freidora, es el sistema más seguro para apagar fuegos provocados por aceite. Solo debe cubrir la sartén o freidora con la manta ignífuga y dejar que se apague el fuego.
- Porque cada vez son más los organismos que la recomiendan como complemento de los sistemas de seguridad contra incendios, incluyéndola en su manual de Sistemas de Seguridad y Prevención de Riesgos, basándose en el Real Decreto 2267/2004, entre otros.