Manta para soldar como protección en cualquier entorno
¿Cómo podemos garantizar más protección cuando estamos soldando?
Durante el proceso de soldadura o de oxicorte, las chispas o proyecciones de metal pueden caer sobre lugares no protegidos e incluso sobre el soldador; usar una manta de soldadura para protegerse de estos riesgos aumenta la seguridad laboral. La manta ignífuga para soldadura, nos ayuda a proteger los materiales inflamables, máquinas, equipos, muebles y cualquier tipo de objeto.
A pesar de que no se acostumbra a emplearlas en talleres de soldadura, y que el soldador la busca con urgencia cuando su cliente le exige proteger el entorno, es muy útil tenerlas en cualquier trabajo de soldadura porque, como bien sabemos, se confeccionan con tejidos ignífugos aptos para soportar altas temperaturas y para protegernos en cualquier tipo de accidente que pueda desencadenar en un fuego.
Las mantas son una barrera de protección contra proyecciones y salpicaduras de metal.
Según los decretos y normativas de prevención laboral y riesgo establecidos para los trabajos de soldadura, es obligatorio el uso de equipos de protección individual (EPIS) como, por ejemplo:
- La chaqueta.
- El delantal.
- Los manguitos.
- La pantalla protectora.
- Las gafas.
- Las cortinas para soldadura (ofrecen seguridad y protección contra las proyecciones y los rayos ultravioleta).
Añadir a este equipamiento la manta para soldadura sirve para crear una barrera protectora contra cualquier tipo de salpicadura, chispa o escoria de metal fundido.
Nuestra reflexión es que el uso de la manta para soldadura como medida preventiva contribuye a evitar que las chispas alcancen otros objetos, a aislar el puesto de trabajo, a proteger a las personas y, por tanto, a evitar accidentes mayores, ya que cualquier entorno de trabajo puede ser vulnerable a la presencia de focos de ignición. La experiencia de Texfire pone de manifiesto que sea cual sea el entorno, es importante contar con la protección de una manta de soldadura.
