Texfire cuantifica el impacto energético, económico y ambiental de sus calorifugados textiles
En Texfire seguimos avanzando en soluciones textiles ignífugas para la industria. Con el apoyo de ACCIÓ, hemos llevado a cabo un proyecto estratégico que nos ha permitido evaluar de forma técnica y cuantitativa el ahorro energético, económico y ambiental que ofrecen nuestros calorifugados textiles en las instalaciones industriales.
CALORIFUGADOS TEXTILES: UN AISLAMIENTO EFICIENTE CON DATOS REALES
Los calorifugados textiles de Texfire son fundas aislantes flexibles y desmontables, especialmente diseñadas para válvulas, bridas o elementos térmicamente activos donde los sistemas tradicionales no se pueden instalar ya sea por su forma o porque no son desmontables.
En este proyecto, se han evaluado las diferentes configuraciones de tejido que usamos habitualmente, sometiéndolas a distintas temperaturas (100 °C a 400 °C), y se han modelizado escenarios de uso reales para calcular:
- La reducción de pérdidas térmicas.
- El ahorro energético anual por válvula.
- El retorno económico de la inversión.
- Y la huella de carbono evitada a lo largo de la vida útil del producto.
UNA HERRAMIENTA DIGITAL PARA ESTIMAR LOS BENEFICIOS AMBIENTALES Y ECONÓMICOS
Como resultado del proyecto, hemos desarrollado una herramienta de cálculo personalizada, que permite simular la pérdida de energía térmica en las instalaciones, comparando el rendimiento con y sin aislamiento Texfire, y calculando:
- Ahorro energético (en kWh).
- Ahorro económico anual (en €).
- Emisiones de CO₂ evitadas.
Gracias a esta herramienta, podemos ofrecer un diagnóstico claro del impacto positivo que supone instalar los calorifugados Texfire en sus equipos.
ANÁLISIS AMBIENTAL CON ENFOQUE DE CICLO DE VIDA
El proyecto también ha incluido un análisis ambiental según metodología ACV (Análisis de Ciclo de Vida) siguiendo las normativas ISO 14040 e ISO 14044. El estudio ha mostrado que, si bien el mayor impacto de fabricación proviene de las materias primas (especialmente el material cerámico NT BIOCERAM), la fase de uso permite compensar ese impacto inicial con creces.
Por ejemplo, una funda instalada en una válvula DN100 a 300 °C evita hasta 15.900 kg de CO₂ eq en 15 años, frente a una huella de fabricación de solo 16,5 kg CO₂ eq.
BUENAS PRÁCTICAS PARA MAXIMIZAR EL RENDIMIENTO
Los resultados también han sido útiles para identificar y priorizar cuáles son las buenas prácticas de instalación y mantenimiento que garantizan la eficiencia del sistema: uso de fundas desmontables, inspecciones periódicas, formación técnica para operarios, y reinstalación tras cada mantenimiento.
UNA APUESTA FIRME POR LA SOSTENIBILIDAD INDUSTRIAL
Este estudio reafirma el valor de nuestros calorifugados textiles como solución de eficiencia energética, ayudando a reducir el consumo y las emisiones en entornos industriales. Además, proporciona una base sólida para seguir acompañando a nuestros clientes con datos, soporte técnico y argumentos cuantificables.
Con el apoyo de ACCIÓ.